jueves, 29 de julio de 2010

Dieta Cuerpo en Forma


La fibra es una parte de los alimentos vegetales que no es digerible para los seres humanos. Pasa por nuestros aparatos digestivos sin ser sintetizada y absorbida a nuestro torrente sanguíneo como los otros componentes de los alimentos.

p6180135.jpgNormalmente cuando pensamos en los beneficios de la fibra recordamos que ayuda en la prevención de la constipación, pero ese no es su único beneficio. Algunos de sus otros beneficios están relacionados con el descenso de peso, por ejemplo, la fibra reduce el impacto de los azúcares y almidones en la glucosa en sangre.

Una dieta alta en fibra está relacionada con la reducción del riesgo de enfermedades coronarias, diabetes tipo 2 y enfermedades diverticulares.

Existen tres tipos de fibra, clasificados por las propiedades de la misma. Una es la fibra insoluble. Esta fibra no se sintetiza tan fácilmente, es más dura, y por lo tanto ayuda al tránsito digestivo y aumenta la frecuencia de movimientos intestinales. Este tipo de fibra se encuentra en el trigo y la mayoría de los vegetales.

La fibra soluble es viscosa y tiene tendencia a retener agua, formando un gel. Este tipo de fibra enlentece la digestión, permitiendo una mejor absorción de los nutrientes. Ayuda a estabilizar la glucosa en sangre, a bajar el nivel de colesterol, y aumenta la saciedad por lo que ayuda a reducir las porciones de alimento ingerido. Algunas fuentes de este tipo de fibra son lino, legumbres, avena, frutos del bosque, manzanas y algunas nueces y semillas.

Algunas fibras fermentan en el intestino, formando compuestos que según algunos estudios ayudan a prevenir el cáncer de colon. Las pectinas (encontradas en las manzanas y los frutos del bosque) y la fibra encontrada en la avena son ejemplo de fibra fermentable.

Una persona debería consumir entre 25 y 40 gramos de fibra cada día, y entre un 20 y un 30 por ciento de esta fibra debería ser fibra soluble.

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